"Como un navegante que lee los vientos antes de desplegar las velas, el Papa Prevost se toma su tiempo, observa el oleaje curial y mide sus movimientos, para no naufragar ante los cardenales de las dos principales cordadas (conservadores y curiales) que acechan en la sombra"
"Como Francisco, marca distancias con los emperadores de nuestro tiempo y aboga por estar junto a los pequeños y los que no cuentan"
"Hasta ahora, los dos grupos, aunque sospechan de Prevost, le han concedido el beneficio de la duda (lo consideran un papa flojo, manipulable) e incluso le hacen la ola en medios afines, buscando interesadamente una cercanía inexistente, pero, al primer tropiezo, se le tirarán a la yugular"
"Los primeros movimientos del pontificado de León XIV revelan a un Papa que conoce el terreno resbaladizo que pisa y, lejos de dejarse devorar por la maquinaria curial, está aprendiendo a rodearse de leales y a no mostrar todas sus cartas de golpe"