La Plenaria de noviembre vendrá marcada por la elección del vicesecretario general de Asuntos Económicos
¿Es Alfredo Dagnino el 'tapado' para sustituir a Barriocanal?
Mediante un comunicado, manifiestan su apoyo a la peregrinación desde El Cairo hasta Gaza
(Arzobispado de Mérida-Badajoz).- Las delegaciones diocesanas para la migración de las tres diócesis extremeñas, Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia, han manifestado su “dolor e indignación ante el sufrimiento de la población en Palestina en el conflicto de Gaza”. Lo han hecho a través de un comunicado en el que llaman “la atención sobre este problema que preocupa a la Iglesia entera y a la humanidad”. En dicho comunicado afirman que “no podemos ser indiferentes ni cómplices con nuestro silencio ante las guerras activas actuales”.
Las tres delegaciones señalan que “no podemos consentir que la destrucción siga recorriendo la franja de Gaza, necesitamos justicia y paz para quienes viven en esos países, Israel y Palestina, con el respeto total a los derechos en esa tierra sagrada”. Más adelante recuerdan que “la guerra nunca debe ser inevitable porque en ella nadie gana y todos perdemos; las armas pueden y deben callar, porque no resuelven los problemas, sino que los aumentan; porque pasarán a la historia quienes siembran la paz, no quienes cosechan víctimas”.
Participemos los cristianos en gestos vivos por la paz en Gaza
Las delegaciones diocesanas para la migración en la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz deseamos manifestar nuestro dolor e indignación ante el sufrimiento de la población en Palestina en el conflicto de Gaza. Deseamos sumamos a la manifestación púbica de la Conferencia Episcopal y de la Comisión de Justicia y Paz llamando la atención sobre este problema que preocupa a la Iglesia entera y a la humanidad. Invitamos a los cristianos católicos a unirse a los gestos proactivos que se están organizando en la ciudadanía pidiendo la paz para este conflicto en Palestina. Sentimos que la sangre de estos hermanos está gritando a nosotros desde ese suelo de conflicto y violencia (Cfr. Gn,4) y fieles al concilio que nos anima a contemplar los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, como propios de los discípulos de Cristo, porque todo lo humano ha de tener eco en nuestro corazón (Cfr., Gs,1).
Somos conscientes de esta “guerra mundial a plazos” donde lo humano pierde su valor ante el mercado, el dinero y el poder, y anhelamos una sociedad en paz para la convivencia, el respeto y la vivencia de los derechos humanos logrados tras siglos de proceso. No podemos ser indiferentes ni cómplices con nuestro silencio ante las guerras activas actuales.
"En palabras de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la escalada militar plantea condiciones de vida incompatibles con la supervivencia de la comunidad palestina, especialmente de la población de Gaza, donde ya están muriendo de hambre"
La realidad de sufrimiento que cubre la tierra en las distintas guerras y especialmente en la querida tierra de Palestina, donde, en palabras de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la escalada militar plantea condiciones de vida incompatibles con la supervivencia de la comunidad palestina, especialmente de la población de Gaza, donde ya están muriendo de hambre. No podemos consentir que la destrucción siga recorriendo la franja de Gaza, necesitamos justicia y paz para quienes viven en esos países, Israel y Palestina, con el respeto total a los derechos en esa tierra sagrada. No podemos olvidar ninguna víctima de ninguna guerra que hoy está sucediendo. Seríamos infieles e incoherentes con nuestra fe cristiana que nos empuja a la fraternidad y a la dignidad de lo humano.
Queremos apoyar con gestos a la Santa Sede, junto al Papa León, para seguir disponibles para el encuentro entre los países y propiciar una mirada mutua que devuelva la esperanza a los que la tienen perdida. Necesitamos que los que ostentan el poder en estos pueblos hagan posible la paz: ¡Encontrémonos, dialoguemos, negociemos! La guerra nunca debe ser inevitable porque en ella nadie gana y todos perdemos; las armas pueden y deben callar, porque no resuelven los problemas, sino que los aumentan; porque pasarán a la historia quienes siembran la paz, no quienes cosechan víctimas.
Pedimos, de una manera urgente e inaplazable, terminar con el asedio a la población, así como con el ataque a los hospitales, con los bombardeos a la población civil, la destrucción sistemática de infraestructuras y vecindarios, y la negación de asistencia humanitaria, lo que supone una violación de los derechos humanos más básicos y del derecho internacional humanitario, actos de ocupación equivalentes a una limpieza étnica.
Por eso, y por ser un imperativo para la dignidad humana, reclamamos juntos a los que harán peregrinación desde el Cairo de un modo simbólico:
-Que se respete el Derecho Internacional Humanitario.
-Que se permita la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones.
-Que se respete la defensa de la vida, especialmente de las personas más vulnerables, infancia, enfermas, mujeres, y se libere a todas las personas secuestradas.
-Que se abran corredores humanitarios para asistir a la población civil.
-Que dirigentes de los Estados sigan imponiendo sanciones a los Acuerdos con quienes no respetan el derecho internacional humanitario y cese el rearme, con un embargo militar integral, en búsqueda de una paz “desarmada y desarmante”.
-Que se dé fin a la guerra en Gaza, y se inicie la reconstrucción de las infraestructuras para una vida digna del propio pueblo palestino en su territorio, hasta consolidar una Paz con Justicia y reparación
«¡En un mundo dividido y herido por el odio y la guerra estamos llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz!». Con estas palabras de nuestro Papa León XIV, hacemos un llamado a ser constructores de puentes de tolerancia, de diálogo y de plena justicia.
Nos unimos en oración incesante, sacrificios, limosnas y ayunos por estos hermanos, a la vez que invitamos y animamos a los cristianos de nuestras comunidades diocesanas a apoyar con su presencia los actos de solidaridad con la peregrinación desde el Cairo hasta Gaza, marcha global que se están organizando en estos días por parte de muchos colectivos ciudadanos.
Ángel Martin Chapinal. Diocesis Coria-Cáceres
Oscar Sanmamé Guaringa. Diócesis de Plasencia.
José Moreno Losada. Diócesis Mérida-Badajoz
También te puede interesar
La Plenaria de noviembre vendrá marcada por la elección del vicesecretario general de Asuntos Económicos
¿Es Alfredo Dagnino el 'tapado' para sustituir a Barriocanal?
El prelado se sintió mal durante la noche, y los servicios médicos no pudieron hacer nada
Fallece, de un infarto fulminante, José Antonio Álvarez, obispo auxiliar de Madrid
En el marco del acto por el Trabajo Decente
Homenaje a Juan Mari Lechosa, militante de la HOAC, "fe encarnada y compromiso obrero"
La ceremonia es la primera presidida por el nuevo obispo de Lleida, Daniel Palau
Devoción y memoria: la Catedral de Lleida acoge la ofrenda de los descendientes del beato Francesc Castelló
Lo último
Más allá de la dicotomía entre cuidado y curación.
Dejarse cuidar
Relación histórica y actual entre curar y cuidar.
Curar y cuidar
Sin comunidades alternativas en la periferia no habrá cambios internos. La historia lo demuestra: ninguna estructura se reforma solo por argumentos. Las reformas nacen cuando existen formas de vida creíbles que muestran que otra Iglesia es posible.
Monacato laico: renovar la iglesia dejando atrás una jerarquía enferma