Elegido el 9 de septiembre, el superior de la Orden habla de su nuevo rol y de la sintonía con el Papa
Farrell, prior general agustino: "Esperamos ser modelos de fraternidad junto al Papa. Estamos preparados"
"Tenemos el afán de abrirnos al diálogo con las demás confesiones de Cataluña"
Hace un año se bendijo la primera iglesia ortodoxa rumana que aterrizó en el sur de Cataluña. Más concretamente, en la ciudad de Reus, desde donde se vertebra la acogida religiosa que reciben cientos de cristianos provenientes de Rumanía y residentes en las demarcaciones de Tarragona y Lleida. Y en este templo, dedicado a los santos Calínico y Fructuoso, es donde, el pasado fin de semana, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, compartió por primera vez una oración ecuménica (acompañado de fieles católicos, ortodoxos y protestantes), con dos de sus máximos representantes, Vasile Baltaretu y su hijo David.
Aparte de ser padre e hijo, ambos son sacerdotes -"si no estás casado, nuestra iglesia sólo te permite ser monje", asegura el primero- y las caras que más peso tienen en una comunidad que ha pasado desde hace dos décadas por varias capillas católicas antes de tener su propio templo de culto: "Podríamos decir que nacimos ecuménicamente", añade David Balteretu, nacido en 1994 en Rumania y educado en Cataluña. Ha viajado desde Madrid, desde donde desarrolla la función de secretario diocesano del obispado ortodoxo y rumano de España y Portugal, con motivo de la Semana de oración por la unidad de los cristianos.
Con una iglesia llena a rebosar y donde buena parte de los fieles (“más católicos y ortodoxos que protestantes”, en palabras del pastor Narcís de Batlle) no sacaron los ojos de las pinturas de estilo neobizantino que ocupan todas las paredes interiores del edificio, las caras de sorpresa fueron una de las más detectadas entre los presentes por los dos presbíteros durante la celebración de la Divina Liturgia: “Es completamente normal que esto ocurra, ya que es una confesión que profesa un estilo artístico diferente a los demás“, precisa Vasile Balteretu.
Con el concepto de la unidad interconfesional sobrevolando los discursos pronunciados durante la celebración, Vasile y David consideran que el camino hacia una relación plena con las demás comunidades cristianas que hay en Cataluña "necesita cocinarse más y mejor": "Con la nueva Mesa de Diálogo Interconfesional de Cataluña, en la que participamos, renovaremos nuestro afán de seguir dialogando“, constata Vasile Balteretu, para quien “la secularización, en nuestros entornos, también es una realidad que nos preocupa”.
Sin olvidar la celebración del 1.700 aniversario del concilio de Nicea, que dio "la gran profesión de fe que compartimos todas las Iglesias, una misma fe que nos une", tal y como se refirió el arzobispo Joan Planellas al primer concilio ecuménico de la historia, en la actual Turquía, ninguno de los dos sacerdotes rumanos tira la toalla para seguir trabajando en esta dirección: "Juntos caminamos mejor", concluye Vasile.
También te puede interesar
Elegido el 9 de septiembre, el superior de la Orden habla de su nuevo rol y de la sintonía con el Papa
Farrell, prior general agustino: "Esperamos ser modelos de fraternidad junto al Papa. Estamos preparados"
Ejercerá el liderazgo durante los próximos ocho años
Peter Gerard Carroll, nuevo superior general de los maristas
El 9 de octubre, a las 19.00 horas, en el Teatro Ortega de la capital palentina
La Fundación Hombres Nuevos organiza un homenaje en memoria de Nicolás Castellanos en Palencia
La defensa de las cismáticas recurrió el lanzamiento ante la Audiencia de Burgos
Se alarga el 'culebrón Belorado': el desahucio de las exmonjas, previsto para el viernes, vuelve a ser suspendido
Lo último
Más allá de la dicotomía entre cuidado y curación.
Dejarse cuidar
Relación histórica y actual entre curar y cuidar.
Curar y cuidar
Sin comunidades alternativas en la periferia no habrá cambios internos. La historia lo demuestra: ninguna estructura se reforma solo por argumentos. Las reformas nacen cuando existen formas de vida creíbles que muestran que otra Iglesia es posible.
Monacato laico: renovar la iglesia dejando atrás una jerarquía enferma