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Fue concejal en Tarragona del primer consistorio democrático después de la dictadura
(Agencia Flama).- El jesuita Francesc Xammar, nacido en Barcelona en 1933, ha muerto este lunes 15 de septiembre en el Centro Borja de Sant Cugat del Vallès, donde vivía desde 2023, según ha informado la Compañía de Jesús. “Esta ha sido una comunidad de jesuitas donde Paco, como lo conocíamos muchos de los que pudimos encontrarlo en nuestro camino vital, ha convivido junto a otros muchos jesuitas que, como él, dieron la vida por los más vulnerables de la sociedad“, indica Francesc Xavier Rius, administrador del Comité Óscar Romero de Tarragona y amigo íntimo de un Xammar que “era, sobre todo, una buena persona“.
El contacto de Rius y Xammar se estableció en Tarragona, donde el religioso —que fue el fundador de este grupo creado en la ciudad a raíz del asesinato del arzobispo salvadoreño y san Óscar Romero— llegó en 1966. Más concretamente, a los barrios periféricos de Torreforta y de la Floresta, “siendo un cura que hizo mucho por todos aquellos que no tenían tanta formación como él”, continúa Rius, “y haciendo una tarea enorme de solidaridad conjunta, es decir, implicando siempre a todo el mundo en la mejora de unos lugares que empezaban a aflorar en el contexto de las dificultades políticas, sociales y económicas como las que había entonces”.
Con vocación de servicio, durante más de 6 décadas trabajó comprometido con la ciudad de Tarragona y muy especialmente con los sectores más vulnerables como cura, pero también como activista, líder vecinal y formando parte del primer consistorio democrático, después de la dictadura, como regidor, de 1979 a 1983. “Mientras hacía todo esto”, agrega Rius, “tenía tiempo para dar a conocer la realidad que se vivía en muchos países de la América central haciendo que tarraconenses viajaran y que, personalmente y desde el voluntariado, tomaran conciencia de la situación“, rememora el administrador del Comité Óscar Romero.
Para la historiadora Neus Baena, autora del libro Del nacionalcatolicismo a la democracia. Mundo obrero, Iglesia de base y antifranquismo a Tarragona (1951-1977), en que Xammar es uno de los testigos orales que aparecen, el jesuita “fue una persona muy querida y respetada en la Floresta por su proximidad y compromiso social y político, al tratarse de uno de los pilares fundamentales del movimiento asociativo vecinal del barrio durante la dictadura y la transición, además de ser el líder de la Candidatura de Participación de los Vecinos”.
"Para él fue muy importante despertar, entre los vecinos, el grado de concienciación de la carencia de unos servicios dignos en los barrios de Poniente y, de este modo, reivindicarlos y luchar para conseguirlos"
Baena, que entrevistó el presbítero en la Floresta para su estudio, afirma que “para él fue muy importante despertar, entre los vecinos, el grado de concienciación de la carencia de unos servicios dignos en los barrios de Poniente y, de este modo, reivindicarlos y luchar para conseguirlos”, antes de señalar que “Francesc Xammar fue defensor de una Iglesia próxima a los pobres y alejada de los poderes“.
"Hace tan solo 2 días que todavía nos pedía, desde su habitación, que continuáramos luchando por el barrio", reconoce, por su parte, Miguel Ángel Cruz, presidente de la Asociación de Vecinos de la Floresta desde hace 12 años y una de las personas que este lunes rememoraban, desde este punto de Tarragona, cómo "Xammar llegó cuando no se tenía nada de nada, y fue un referente para todos y todas".
"Su lugar era este", asevera Cruz, que recuerda cómo "se esforzó para que llegara la primera línea telefónica, para que la escuela pública fuera posible, para que tuviéramos buenos accesos viarios en este punto del extrarradio, y todo ello lo hizo convirtiéndose, hasta que se marchó en 2022, en un cura que, para muchos de nosotros, era observado como un familiar o un amigo más, al margen de ser creyente o de no serlo".
El sacerdote será despedido este martes 16 de septiembre en el Centro Borja en una misa exequial que se celebrará a las 17.30 h y el sábado 20 de septiembre a las 17 h la parroquia de Torreforta acogerá una misa en memoria suya presidida por el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas. "Rogaremos por él y le continuaremos pidiendo que nos acompañe allá donde esté", añade Cruz, quien continúa trabajando en un proyecto ideado por la asociación vecinal que preside: "Una plaza llevará el nombre de alguien que, hasta el último momento, ha tenido en las paredes de su habitación cuadras, fotografías y recuerdos de todas las décadas vividas en la Floresta y Torreforta", concluye.
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