Roma, capital del consuelo: un evento especial del Año Jubilar

El Buen Samaritano, que acoge, protege y consuela, será uno de los iconos de la celebración de uno de los eventos jubilares más especiales de este Año Santo: el Jubileo de la Consolación, que congregará este lunes a más de 8.500 personas provedentes de todo el mundo, con un rasgo en común: están viviendo, o han vivido, momentos de especial dificultad, duelo, sufrimiento o indigencia en sus vidas.

El acto central será una vigilia, presidida por el Papa León XIV, a las 17 horas, en la basílica de San Pedro. La Liturgia de la Palabra, centrada en la parábola del buen samaritano, del pasaje del Evangelio de Marcos (Mc 10, 25-37), irá seguida de los testimonios de dos mujeres, Diane Foley, de Estados Unidos, y Lucia Di Mauro Montanino, de Nápoles.

Foley está recorriendo el mundo para contar su historia de reconciliación y perdón, gracias a la fuerza de la fe, con Alexanda Koley, del grupo yihadista que en 2014 asesinó en Siria a su hijo, el periodista Jim Foley. Lucia di Mauro Montanino, por su parte, contará cómo transformó el dolor por el asesinato de su marido en renacimiento, gracias al encuentro y al acompañamiento de Antonio, uno de los jóvenes que participó en la agresión. Al término de los testimonios, el Papa pronunciará su homilía ante los presentes.

La mayor parte de los participantes, convocados por numerosas asociaciones, fundaciones y entidades religiosas que se ocupan de acompañar a quienes necesitan apoyo y cuidado, provienen de Italia, Alemania, Polonia, España, Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Colombia, Argentina, Perú, Bolivia y Australia.

Entre ellas, destacan algunas, según la nota emitida por el Dicaterio para la Evangelización, la asociación 'Figli in cielo' (Hijos en el cielo), que ofrece programas para familias que han sufrido la pérdida prematura de un hijo o un ser querido, o la 'Casa Famiglia Paolo VI' (Casa Familia Pablo VI), que acoge gratuitamente a familias que se trasladan a Roma para el tratamiento oncológico de sus hijos.

También, la 'Asociación Villa Maraini', que se ocupa de programas terapéuticos para quienes sufren de drogadicción, abuso de alcohol, ludopatía y nuevas adicciones como las tecnológicas, y de la reinserción de presos; la 'Asociación Italiana de Víctimas y Accidentes de Tráfico' - Onlus, que ofrece apoyo psicológico y burocrático a las familias de las víctimas; o la 'Asociación Scintille di Speranza', del cementerio Laurentino de Roma, que acompaña a quienes han sufrido pérdidas en la familia.

Durante la vigilia, además, estará presente la estatua de la Virgen de la Esperanza, procedente de la parroquia-santuario de Battipaglia. Cada participante recibirá como regalo el «Agnus Dei», una medalla de cera con la representación del Cordero pascual, símbolo de resurrección y signo de esperanza, que será bendecida por el Santo Padre durante la vigilia. En el reverso de la medalla, la representación de la Virgen Salus Populi Romani, muy querida por la ciudad de Roma.