El prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales participó el 29 de septiembre, en Blaj, en el funeral del arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica rumana, el cardenal Lucian Mureşan, fallecido el pasado jueves

En su homilía recordó las dificultades que vivió el cardenal en los "años de sufrimiento inaudito" en los que no había libertad religiosa en el país

"Esos años de sufrimiento inaudito son la señal de lo que la relación entre el Estado y la Iglesia no debe y no puede ser: una relación de subordinación que socava las raíces de la libertad religiosa"

El arzobispo Mayor de la Iglesia greco-católica de Rumanía ha fallecido a los 94 años. Ordenado sacerdote en la clandestinidad, en 1964, consagrado obispo en 1990, tras la caída de Ceausescu, fue creado cardenal a los 80 años, en 2012, por Benedicto XVI

Uno de los últimos discursos públicos, ya enfermo, recordó que "la amistad con Dios, con los hermanos y con el prójimo, más allá de la religión o de la etnia"

El citado instituto recuerda que los tres clérigos expusieron sus posturas y opiniones antisemitas en la prensa de las décadas de 1930 y 1940, además de haber hecho apología del Movimiento Legionario, y de miembros del Gobierno pronazi de Ion Antonescu (1940-1944)

También, que el patriarca Daniel, actual líder de la iglesia ortodoxa de Rumanía, ha asegurado que la canonización significa que la persona en cuestión es un ejemplo a seguir por otros

Según el portal Digi24.ro, la iglesia ortodoxa de Rumanía ha afirmado que llevó a cabo una investigación minuciosa sobre la vida de los tres clérigos

"¿Es compatible con la ética cristiana que entre los santos haya personas que durante su vida compartieron, sea de palabra o de hecho, los valores del fascismo?", pregunta el instituto

El Papa recibió en el Vaticano a Ion-Marcel Ciolacu, deteniéndose en el fortalecimiento de la cooperación bilateral y repasando la actualidad de la escena internacional