Los obispos de la recién inaugurada diócesis de Zhangjiakou celebran una eucaristía de comunión y unidad

(Agencia Fides).- La consagración del obispo de Zhangjiakou es «una gracia y un don de Dios», y junto al nuevo obispo consagrado, el obispo auxiliar y el obispo emérito de la diócesis se unen para promover la comunión en la diócesis, el cuidado pastoral de las comunidades y el anuncio del Evangelio.

Giuseppe Wang Zhengui, nombrado obispo por el papa León XIV el 8 de julio y consagrado el 10 de septiembre, ha expresado así su gratitud por el camino iniciado en la nueva diócesis de Zhangjiakou durante la homilía de la solemne liturgia eucarística de acción de gracias, concelebrada junto con el obispo auxiliar Giuseppe Ma Yan’en y Agostino Cui Tai, obispo emérito.

Treinta y un sacerdotes diocesanos, varias religiosas y miles de fieles han participado con alegría en la celebración, percibida como un testimonio agradecido de comunión eclesial. La liturgia ha tenido lugar en la parroquia de Qujiazhuang, pueblo natal del obispo Wang, en un ambiente de fiesta y serena familiaridad.

Tras la misa, el obispo auxiliar Ma y el obispo emérito Cui han pronunciado breves discursos, subrayando que la fusión de las dos antiguas diócesis forma parte del designio de Dios, responde a necesidades actuales y representa el camino para un desarrollo ordenado de la nueva diócesis de Zhangjiakou. El obispo Ma ha señalado: «Como obispos auxiliares, como obispos eméritos y como sacerdotes, debemos aceptar la realidad con obediencia, dejar de lado los prejuicios, unirnos con todo el corazón y trabajar juntos para promover el rápido retorno a la vida pastoral ordinaria de la diócesis. Colaboraremos activamente con el obispo Wang Zhengui para afrontar de manera coordinada todos los compromisos, escribiendo juntos un espléndido capítulo para el futuro de la diócesis».

"Debemos aceptar la realidad con obediencia, dejar de lado los prejuicios, unirnos con todo el corazón y trabajar juntos"

Los fieles han recibido con entusiasmo a los tres obispos, besando sus anillos pastorales y recibiendo sus bendiciones. La celebración ha concluido con un almuerzo compartido entre sacerdotes, religiosas y feligreses.

La concelebración de los tres obispos en Qujiazhuang representa un acontecimiento de relevancia eclesial dentro del proceso de reconfiguración de la estructura eclesial en los territorios de Hebei, donde en 1946 el papa Pío XII había erigido las diócesis de Xuanhua y Xiwanzi. Esta reconfiguración fue acordada entre la Santa Sede y la República Popular China.

"La reorganización territorial responde, además, a las solicitudes de las autoridades chinas, que buscaban alinear las fronteras eclesiásticas con las divisiones administrativas civiles"

El 8 de julio, el papa León XIV suprimió las diócesis de Xuanhua y Xiwanzi y erigió la nueva diócesis de Zhangjiakou «con el deseo de promover el cuidado pastoral del rebaño del Señor y atender más eficazmente a su bien espiritual». La reorganización territorial responde, además, a las solicitudes de las autoridades chinas, que buscaban alinear las fronteras eclesiásticas con las divisiones administrativas civiles.

Al frente de la nueva diócesis fue nombrado Giuseppe Wang Zhengui, aprobado por el Papa en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China. Wang Zhengui fue ordenado obispo de Zhangjiakou este septiembre.

Quedaba por resolver la situación de los obispos que dirigían las diócesis suprimidas: Agostino Cui Tai (75 años) y Giuseppe Ma Yan’en (65 años), quienes habían sido ordenados antes del Acuerdo Provisional y cuyo ministerio no estaba reconocido por las autoridades civiles. El 4 de septiembre, el Papa León XIV nombró a Giuseppe Ma Yan’en obispo auxiliar de Zhangjiakou. Ocho días después, el 12 de septiembre, las autoridades civiles reconocieron el ministerio episcopal de ambos obispos: Giuseppe Ma Yan’en como obispo auxiliar de la nueva diócesis de Zhangjiakou y Agostino Cui Tai como obispo emérito de Xuanhua.