Línea roja de la comunidad internacional a Netanyahu: "Los ataques a los lugares de culto son inaceptables"

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló este jueves con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y le expresó su desacuerdo por el ataque israelí contra la única iglesia católica en pie en Gaza, donde murieron al menos cuatro personas.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en rueda de prensa que «el presidente llamó al primer ministro Netanyahu esta mañana para hablar sobre el ataque a la iglesia en Gaza», y el jefe del Gobierno israelí le aseguró que el ataque se debió a «un error».

Poco después del bombardeo, el Ejército israelí dijo en un comunicado este jueves que «lamenta los daños causados» a la iglesia y las víctimas.

El ataque causó cuatro muertos, según informó a EFE el Ministerio de Sanidad gazatí, si bien el Patriarcado Latino de Jerusalén (la máxima representación católica en Tierra Santa) redujo la cifra a dos. Entre los heridos se encuentra su párroco, el argentino Gabriel Romanelli, al que el papa Francisco telefoneaba todos los días desde que comenzó la invasión israelí contra la Franja y hasta poco antes de su fallecimiento, el pasado abril.

Trump es uno de los principales aliados de Netanyahu, que ha perdido apoyos por la campaña de bombardeos que ha devastado la Franja y ha sumido a sus más de dos millones de habitantes en una severa crisis humanitaria.

Condena de España

El bombardeo ha sido ampliamente condenado alrededor del mundo. El papa León XIV dijo haber recibido «con profunda tristeza la noticia de la pérdida de vidas humanas y de los heridos causados por el ataque militar a la iglesia católica de la Sagrada Familia en Gaza».

El Gobierno de España ha condenado también el bombardeo a la iglesia de la Sagrada Familia en Ciudad de Gaza, única parroquia católica del enclave que servía también de refugio para unos 500 palestinos.

"Exigimos el respeto de los lugares especialmente protegidos por el derecho internacional humanitario, e instamos al cese inmediato de las hostilidades y de los ataques indiscriminados a la población civil", refiere el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en un comunicado. Así mismo, el Gobierno de España "reitera la urgencia de alcanzar un alto el fuego que permita la liberación de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria".

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó firmemente el ataque israelí contra la iglesia de la Sagrada Familia, «Los ataques a los lugares de culto son inaceptables», enfatizó Guterres, que recordó que ese templo servía además como lugar de refugio a civiles desplazados por la guerra en Gaza. «Las personas que buscan refugio deben ser respetadas y protegidas y no bombardeadas. Ya se han perdido demasiadas vidas», razonó Guterres.