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El diplomático, hasta la fecha embajador papal en Indonesia, llegará a España tras el verano
Fue el responsable del último gran viaje del Papa Francisco, el maratoniano viaje al extremo oriental del mundo. Y, ahora, llega a la cuna de Santiago. De hecho, su nombramiento estaba previsto la víspera de la festividad del patrón de España, aunque todavía no se ha recibido el plácet preceptivo por parte de Moncloa.
El diplomático italiano Piero Pioppo, actual nuncio en Indonesia, será el nuevo Nuncio en España, en sustitución del filipino Bernandito Auza, actual representante papal en la Unión Europea. El elegido tomará posesión del palacio de Pío XII 46 pasado el verano.
La noticia, adelantada por Vida Nueva y confirmada por RD, supone una sorpresa, toda vez que el elegido no se encontraba entre los nombres que se estaban barajando (el maltés Spiteri o el italiano D'Aniello, entre otros), y por su pasado cercano a Benedicto XVI, y especialmente con Angelo Sodano (el polémico secretario de Estado de Juan Pablo II), de quien el diplomático, de 64 años, fue secretario personal. Tras ello, Ratzinger le puso al frente del polémico Instituto de Obras de la Religión (IOR, o Banco Vaticano).
Pese a que parece que el nombramiento tuvo el visto bueno de Francisco, quien ya en 2017 le había designado nuncio en Indonesia y, un año después, representante papal en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, lo cierto es que la designación cuenta con el plácet de la Secretaría de Estado, que coloca al frente de una de las naciones más relevantes para la Santa Sede a un experto diplomático, con poca experiencia pastoral directa.
Nacido en Savona el 1960, fue ordenado sacerdote en 1985, y tras doctorarse en Teología Dogmática, comenzó su preparación diplomática en la Academia Pontificia Eclesiástica. En 1993 ingresó en el Servicio Diplomático de la Santa Sede, fajándose como funcionario en las Nunciaturas de Corea del Sur y Chile (siguiendo los pasos de Sodano).
Tras su paso por la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y su nombramiento como prelado del IOR, en 2010 pasó por su primera nunciatura como titular: las de Camerún y Guinea Ecuatorial, donde permaneció siete años, hasta recalar en Indonesia. Ocho años después, Pioppo llega a España. Habla cuatro idiomas: italiano, inglés, francés y español, y su edad permite pensar que el de nuestro país, tradicionalmente destino final de los diplomáticos, podría ser un encargo para todo un pontificado.
Entre los retos, seguir trabajando en la renovación del episcopado español, culminar la fusión de seminarios, trabajar en posibles modificaciones en los límites territoriales de las diócesis (un proyecto que lleva guardado en un cajón desde hace más de 20 años) y, especialmente, ofrecer una mirada a largo plazo en las relaciones Iglesia-Estado en un país cada vez más polarizado.
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