I Jornada de Espiritualidad y Discapacidad Intelectual
Espiritualidad sin barreras: un derecho de todos
Impulsada por los Hermanos Maristas, se presenta hoy, en Barcelona
Hoy miércoles, 24 de enero, se ha presentado en Barcelona Diktya Foundation, que tiene el propósito de velar por los derechos de la infancia en todo el mundo y hacerlo en red con otras entidades.
Diktya Foundation está impulsada por los Hermanos Maristas a partir de la experiencia de más de una década en políticas y prácticas de prevención y protección de los derechos de los niños, adolescentes y jóvenes en los diferentes países donde tiene presencia.
Diktya Foundation trabaja en red con entidades de todo el mundo, ofreciendo asesoramiento y formación a entidades e instituciones sobre los derechos de la infancia, posibles situaciones de vulneración de estos derechos, y entornos seguros y de buen trato hacia los menores. También promueve campañas de sensibilización y contribuye a extender las políticas y buenas prácticas en la defensa de los derechos de los niños.
La fundación se presentará durante el Congreso por los derechos de la infancia que tendrá lugar hoy, 24 de enero, en Barcelona, y en el que participan más de 30 ponentes expertos en este ámbito. Habrá portavoces de instituciones como Unicef, Naciones Unidas, la organización Keeping Children Safe, La Fundación La Caixa, la Generalitat de Catalunya, así como representantes de diversas instituciones y entidades.
En el congreso habrá cuatro paneles, dedicados a los estándares internacionales para políticas de safeguarding, a la evaluación de impacto de estas políticas, a los niños y jóvenes como sujetos de derechos y a la participación.
Diktya nace en Barcelona y trabaja en todo el mundo con el propósito de proteger los derechos de los niños, adolescentes y jóvenes. Ya dispone de algunos programas activos:
Con Porticus, en colaboración con EDUCO, para desarrollar una cultura protectora y solidaria en las organizaciones educativas que trabajan con niños y niñas en España (Programa "Tejiendo redes de protección para la infancia").
Con Porticus, a nivel europeo, con el Proyecto Via, un camino común para fortalecer la protección de la infancia en las instituciones educativas católicas.
Con Keeping Children Safe, participando en cumbres internacionales sobre safeguarding en entornos educativos y en la erradicación de la violencia infantil.
Con EDUCO, trabajando en EduLab Evia, laboratorio social para la erradicación de la violencia contra la infancia y adolescencia en el sistema educativo formal.
Con Edelvives-Baula, proyecto pedagógico con tutorías y materiales para prevenir el abuso sexual de los niños y jóvenes (Programa “Trencar el silenci”).
Con UNE y Educo, para hacer una guía para implementar una política de protección de la infancia en todos los centros de Primaria y Secundaria de España.
Con la Universidad de Comillas, para brindar acompañamiento, asesoramiento y formación a entidades con miras a la creación de entornos protectores y de buen trato para niños.
También te puede interesar
I Jornada de Espiritualidad y Discapacidad Intelectual
Espiritualidad sin barreras: un derecho de todos
Del 2 al 4 de octubre, abordarán la figura del maestro dominico y su legado
Medio centenar de ponencias celebrarán en la UPSA los 800 años de magisterio de santo Tomás de Aquino
Dentro del programa Especialista de la Universidad Pontificia Comillas
CONFER organiza unas Jornadas de administración sobre la gestión de los bienes eclesiásticos
Una propuesta global de la OIEC para recuperar el "sabor" de la educación
Educación Católica y Pacto Global: integrar la IA sin perder valores
Lo último
Más allá de la dicotomía entre cuidado y curación.
Dejarse cuidar
Relación histórica y actual entre curar y cuidar.
Curar y cuidar
Sin comunidades alternativas en la periferia no habrá cambios internos. La historia lo demuestra: ninguna estructura se reforma solo por argumentos. Las reformas nacen cuando existen formas de vida creíbles que muestran que otra Iglesia es posible.
Monacato laico: renovar la iglesia dejando atrás una jerarquía enferma