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El 44% de las personas atendidas tiene graves dificultades para asumir el pago de su casa
(Diócesis de Málaga).- “Mientras haya personas, hay esperanza” es una campaña que nace del deseo profundo de reavivar la esperanza en un contexto social marcado por la incertidumbre, el dolor y la desigualdad. Aunque las cifras mejoran en nuestro entorno más cercano, muchas personas se sienten desanimadas, sin horizonte, desesperanzadas. Es precisamente ahí, en medio de ese dolor, donde brota una esperanza silenciosa, tejida con gestos pequeños, con manos tendidas que sostienen y acompañan.
Desde esta clave, Cáritas quiere animar el compromiso social y caritativo de nuestras comunidades cristianas, de nuestras parroquias, y de todas las personas de buena voluntad.
La realidad social que acompañamos desde Cáritas nos muestra que, a pesar de que se estén dando pasos en el desarrollo de nuevos derechos, son muchas las personas que no participan plenamente en la construcción en común de nuestra sociedad.
Durante el año 2024, Cáritas Diocesana de Málaga, a través de las Cáritas parroquiales, ha acompañado a 9.088 personas desde su programa de ACOGIDA Y ACOMPAÑAMIENTO, beneficiando de su acción a 20.374 personas, considerando a las unidades familiares.
Los datos de este periodo hablan de un leve aumento de la atención, motivado fundamentalmente por el esfuerzo que los equipos de Cáritas parroquiales y los técnicos de Animación Comunitaria han realizado por mejorar la acogida y atención a familias a las que antes no se llegaba. Sin embargo, las Cáritas aseguran que desde 2021 se ha ido produciendo un descenso leve pero continuado en la atención, debido a mejoras laborales y la implantación de derechos como el Ingreso Mínimo Vital.
Hay una crisis social real, la crisis de la vivienda. Una crisis de gran intensidad especialmente relevante en los presupuestos familiares. A pesar de esta tendencia levemente favorable, solo el 19% de las personas acompañadas ha logrado mejorar su situación, el 31% lleva más de tres años acudiendo a Cáritas y el 39% ha acudido a Cáritas por primera vez. Aunque la mayoría de las personas atendidas forman parte de familias compuestas por una pareja con hijos (34%), destacan: por un lado, el progresivo aumento de personas solas (17%) y, por otro, el elevado número de familias monoparentales (19%), monomarentales en su mayoría. Esta última situación, unida a la brecha de género existente en las condiciones laborales, refleja una especial situación de dificultad de la mujer cuando está afectada por procesos de pobreza o exclusión social.
La vivienda se ha convertido en el principal gasto que deben afrontar las familias, lo que provoca que, al tratar de hacerle frente, su posibilidad de satisfacer adecuadamente sus necesidades básicas se vea limitada. Esta situación se refleja en las principales respuestas dadas por los programas de acogida y acompañamiento de Cáritas, que han apoyado en alimentación al 80% de las personas atendidas.
A pesar de los avances laborales y la implantación de medidas de protección, las principales situaciones de dificultad observadas por las Cáritas parroquiales el pasado año continúan manteniéndose. El acceso a una vivienda digna y su mantenimiento, las dificultades para lograr un empleo adecuado y estable, y los obstáculos a los que se enfrentan las personas migrantes sin documentación son las mayores dificultades observadas en las personas acompañadas desde las Cáritas parroquiales.
El 44% de las personas atendidas tiene graves dificultades para asumir el pago de la vivienda. Preocupa especialmente el aumento, año tras año, del número de personas que vive en habitaciones realquiladas, alcanzando un 25%. Esto genera hacinamiento, falta de intimidad y problemas para empadronarse. El 84% de las Cáritas parroquiales considera el acceso a la vivienda como uno de los problemas más relevantes. Se han aportado 2.334 ayudas en concepto de vivienda, cuyo importe total asciende a 869.962,12€, un 38% más que el año pasado.
Las personas migrantes representan el 65% del total. De ellas, el 41% se encuentran en situación administrativa irregular, lo que provoca que deban recurrir a trabajos sin regularizar y sin cobertura de la Seguridad Social. Según la fundación FOESSA, en España el 23% de las personas en situación administrativa irregular, y que son sustentadores principales de la unidad familiar, realizan una actividad laboral no regulada. El 46% de las personas acompañadas no cuentan con ningún tipo de ingresos. Resulta especialmente preocupante que el 23% obtenga ingresos provenientes de actividades laborales reguladas.
En las Cáritas parroquiales se han desarrollado proyectos en los diferentes ámbitos de actuación: educación, formación para el empleo, talleres ocupacionales, habilidades y organización del hogar.
Desde los Servicios Generales de Cáritas Diocesana se han coordinado los siguientes:
Algunas de estas iniciativas suponen alternativas habitacionales para las personas atendidas por Cáritas: Casa Belén, apartamentos de mayores solos (con bajos recursos), Hogar San Carlos (mujeres con hijos), Virgen de Espera y Virgen Madre (pisos de mujeres embarazadas), Hogar Pozo Dulce (casa de acogida para personas Sin Hogar) y Calor y Café (centro de acogida nocturna). En total, estos recursos suman 301 plazas disponibles.
En conjunto, participaron 3.729 personas.
Cáritas Diocesana de Málaga ha destinado 345.521,15€ a diez proyectos concretos de cooperación internacional en colaboración con otras instituciones especialmente vinculadas a nuestra diócesis. Además, cada año destina el 10% de sus recursos no finalizados al apoyo de las Cáritas de los países más empobrecidos.
Emergencia DANA
El final del año 2024 estuvo marcado por la DANA y las graves inundaciones que causaron pérdidas humanas y daños materiales. La sociedad malagueña respondió con gran generosidad a la campaña de emergencia lanzada por Cáritas. Las comunidades parroquiales ofrecieron un testimonio ejemplar de compromiso y solidaridad.
Desde la puesta en marcha de la campaña de emergencia, activada a finales de octubre, Cáritas Española consiguió reunir 51 millones de euros, de los cuales 628.471€ provenían de donaciones realizadas a través de Cáritas Málaga. La cuantía destinada a cubrir las necesidades surgidas en los arciprestazgos de Álora, Axarquía Interior, Axarquía Costa y San Cayetano ha sido de 20.493,41€ y ha permitido a las familias que se vieron gravemente afectadas retomar sus vidas y reemprender la actividad de sus comercios y pequeños negocios.
Procedencia y aplicación de los recursos
La principal fuente de financiación de Cáritas son los socios y donantes, personas que confían en nosotros como cauce efectivo de caridad y solidaridad. Gracias a su colaboración Cáritas Diocesana pudo dedicar el pasado año un total de 9.253.052,78€ a ofrecer una respuesta a las necesidades, destinando el 91% de los recursos a la acogida y atención social directa, el 5,7% a administración y gestión, y el 3,3% a otras áreas y programas. El 69,1% de los ingresos corresponde a recursos propios, el 25,5% a recursos públicos y el 5,4% a subvenciones privadas.
El desglose de los datos económicos, tanto la procedencia como la aplicación de los recursos, está recogido en la Memoria 2024 y en nuestra web www.caritasmalaga.es.
Gracias por colaborar
Quienes deseen colaborar, pueden hacerlo a través de la colecta de las eucaristías de este domingo, mediante BIZUM con el código 38047 o bien por medio de cualquiera de las vías que aparecen en la sección “Colabora” de la página web de Cáritas Diocesana de Málaga.
Gracias… Porque estar al lado de las personas que sufren las consecuencias de la pobreza y la exclusión solo es posible con el compromiso de todas y todos, porque MIENTRAS HAYA PERSONAS, HAY ESPERANZA.
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