El Papa, "profundamente entristecido" por el tiroteo en la escuela católica de Minneapolis

León XIV "se entristeció profundamente" al conocer "la pérdida de vidas y los heridos tras el tiroteo" ocurrido esta mañana en la Iglesia-colegio de la Anunciación de Minneapolis, que por el momento se ha cobrado la vida de dos niños -además del atacante-, y una veintena de heridos.

En un telegrama enviado al arzobispo de Saint Paul y Minneapolis, Bernard Hebda, el Papa "envía sus más sinceras condolencias y la seguridad de su cercanía espiritual a todos los afectados por esta terrible tragedia, especialmente a las familias que ahora lloran la pérdida de un hijo".

"Mientras encomienda las almas de los niños fallecidos al amor de Dios Todopoderoso, Su Santidad reza por los heridos, así como por los primeros intervinientes, el personal médico y el clero que los atienden a ellos y a sus seres queridos", concluye el telegrama, enviado por el secretario de Estado vaticano, en el que Prevost imparte a la comunidad de la escuela, la archidiócesis y los habitantes de la ciudad "su bendición apostólica como garantía de paz, fortaleza y consuelo en el Señor Jesús".

Autoridades estadounidenses confirmaron que el tirador se habría acercado hasta una de las ventanas del centro religioso y desde allí disparó en contra de las personas que se encontraban sentadas en las bancas del lugar.

El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, confirmó que el criminal “atacó a niños y fieles que se encontraban dentro del edificio”. Dos menores de edada, de 8 y 10 años, fallecieron y otros 17, incluidos 14 niños, resultaron heridos, aclaró O’Hara.

“Este acto deliberado de violencia es simplemente una muestra de crueldad que está más allá de la comprensión”, sostuvo.

¿Quién era el atacante?

El sujeto que accionó el arma de fuego en la escuela Católica Annunciation de Minneapolis se estima que tenía unos 20 años y no contaba con antecedentes penales. En medio de la reacción de las autoridades, este habría sido dado de baja.

“Este fue un acto deliberado de violencia contra niños inocentes y otras personas que celebraban sus cultos. La crueldad y la cobardía de disparar contra una iglesia llena de niños es absolutamente incomprensible”, dijo O’Hara.

Según se ha establecido, se trata de Robin Westman, quien publicó un manifiesto en las redes sociales, y que luego borró, incluido un video que muestra las palabras "maten a Donald Trump" escritas en un arma.