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Bajo el grito de ¡Basta de violencia!, miles de feligreses y ciudadanos convocados por la Diócesis de Cuernavaca, marcharon pacificamente por las calles para exigir paz y justicia, además de lamentar la situación que ocurre en varias zonas de Morelos, como Cuautla, Amacuzac, Puente de Ixtla y Huitzilac, donde la violencia ha azotado más a la sociedad.
En una parada especial en el Chapitel del Calvario, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, entregó un ramo de flores blancas a madres buscadoras para manifestar solidaridad, sus mejores deseos y su oración, con el fin de que no se sientan solas en su búsqueda, a nombre de toda la feligresía.
Durante su mensaje, el obispo de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro Castro, aseguró que lamentablemente ya en ningún lugar se está a salvo de vincularse con el crimen organizado y señaló que el trabajo de los funcionarios se ha vuelto una tarea de riesgo, pues ya se les debe pedir permiso a los líderes del narcotráfico para ejecutar obras, organizar reuniones vecinales, o incluso para poder aplicar la ley.
“Hay verdades que sabemos que lo son, no porque salen en las noticias, sino porque las vivimos en carne propia. El crimen organizado se ha infiltrado tanto que hace casi imposible no toparse con él, no importa a qué te dediques, te lo topas en la calle, en tu negocio, en tu propia familia, lo mismo sucede en el gobierno”, dijo.
“Aunque nadie lo dice los funcionarios públicos saben que a los líderes del narco hay que pedirles permiso”, aseguró
Asimismo, durante su mensaje, el obispo pidió a los gobiernos e instituciones de seguridad que realicen acciones concretas por la paz, más allá de las mil mesas de análisis, más allá de los miles de elementos patrullando la ciudad sin rumbo ni estrategia, y más allá de los millones que se gastan en procurar una paz que nunca llega.
La Iglesia en Morelos, informó que instalará un Buzón de Paz en la Catedral de Cuernavaca, para que las personas que tengan información sobre los y las desaparecidas puedan depositarla ahí de manera anónima, así como denuncias sobre la violencia. También se podrán dejar palabras de apoyo o alguna ayuda económica para los colectivos de madres buscadoras.
"Nos duele profundamente toda esta sangre que se ha derramado, nos interpele el dolor de tantas madres, tantos familiares, su angustia e incertidumbre, y el miedo en el que tantas personas viven. La iglesia rechaza la situación de violencia que nos afecta a todos de una u otra manera, no es justo vivir en el temor, en la desconfianza, nadie merece que lo priven de su vida, bienes y familia".
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